Paradigmas educativos:
Si bien, durante la semana definimos paradigma, como un marco de referencia o un modelo que nos obliga a cambiar, siento que entre los vistos en esta semana estoy claramente dividida entre los tres; sociocrítico, positivista e interpretativo, si me basara en la encuesta realizada en clases estaría dentro del paradigma interpretativo, ya que creo que lo que aprende el alumno experimentando tiende a olvidarse con mayor dificultad, en comparación a una prueba teórica en donde solo sea memorizar.
En contraste con este paradigma, tenemos el paradigma positivista, en donde mantener el control es lo esencial, un ejemplo muy claro: el día de mañana llego a una sala de clases con un curso totalmente nuevo, mi posición frente a esos estudiantes debe ser jerarquizada, para hacerles notar, que ellos no pueden pasar sobre mi, pero al mismo tiempo debo lograr que esos estudiantes no sientan temor frente a mí, para eso debo ser sociocrítico, en donde ellos me puedan ver de igual a igual pero sin faltar el respeto a nadie; debo lograr un ambiente de trabajo cálido para ambos, solo así se puede llegar a una organización colaborativa de ambas partes.
Paradigmas educativos segunda parte:
Dentro de los paradigmas tradicional y emergente existe una clara diferencia, el emergente trata de cambiar todo lo del paradigma tradicional, si bien el tradicional posee una estructura muy rígida en cuanto a la educación y una clara estandarización del alumno, el emergente trata que la educación sea pareja para todos, trata de ayudarlos a potenciar su conocimiento, que sea activa y que al mismo tiempo el profesor y el alumno logren conjuntamente un aprendizaje constructivo.
Desde ese punto de vista el paradigma emergente es claramente mi preferido, en el mundo de hoy debemos lograr una educación entretenida para los estudiantes y al mismo tiempo aprovechar los recursos que poseemos hoy en día como por ejemplo la Internet.
en conclusion, por más que uno quiera llevar a cabo todos estos paradigmas es imposible, ya que se tiende a caer en el sistema y al final uno se da cuenta de que todo es como una utopía.
